Cuando se escucha ese nombre, uno piensa inmediatamente en el festival de música que se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la cultura contemporánea… y no en la pequeña localidad de 171 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York que recibe ese nombre.

estival de Woodstock  02El evento, que se prolongó durante cuatro días en una granja lechera hace 50 años, aún genera acalorados debates en Estados Unidos y alrededor del mundo sobre el lugar que debe ocupar en la historia.

Pero, ¿por qué esa fascinación por un acontecimiento que muchos asistentes describieron como una experiencia más caótica que emblemática, entre la lluvia, el barro y las drogas?

Oficialmente denominado la Feria de Arte y Música de Woodstock, el evento fue organizado por un grupo de cuatro empresarios, liderados por el promotor Michael Lang.

El grupo se mostró dispuesto a financiar el evento a la luz del éxito de acontecimientos similares que empezaban a aparecer en Estados Unidos y Europa, como el Festival Internacional de Música Pop de Monterrey, que en 1967 logró reunir a una espectacular lista de grupos y artistas, entre ellos Simon & Garfunkel, The Who o Jimi Hendrix.

Lang y el resto de empresarios imaginaron un evento para 200.000 personas, e incluso después de que en la venta anticipada se vendieran 186.000 entradas a US$18 (alrededor de US$120 al cambio de hoy), no pensaron que mucha más gente acudiría.

De hecho, su objetivo era ya de por sí mucho más ambicioso que anteriores eventos. Monterrey, por ejemplo, tuvo muchos menos asistentes.

Solamente entre 7.000 y 10.000 tuvieron acceso al recinto donde se tocaba la música.

Se estima que 500.000 personas asistieron a Woodstock, que curiosamente se celebró en una granja lechera en la localidad de Bethel, 70 kilómetros al suroeste de la localidad que lleva ese nombre.

El enorme número de gente convirtió el festival, en un principio pensado como una iniciativa de la que sacar beneficio económico, en un concierto gratuito.

Para hacerse una idea de la enorme cantidad de público que acudió, un dato: por unos momentos, el lugar donde se celebró el evento se convirtió en la tercera ciudad más poblada en el estado de Nueva York.

En 1969, los estadounidenses estaban profundamente divididos. Había un creciente malestar causado por la guerra de Vietnam y tensiones raciales que provocaron revueltas en 125 ciudades el año anterior, tras el asesinato de Martin Luther King.

Pese al pánico que invadió a los organizadores y a las autoridades cuando el área de Woodstock preparada para el festival se abarrotó de gente, el evento destacó por su ambiente pacífico.

Pero, además de sus grandes números y su buen clima, la fascinación por Woodstock también recae en gran parte en el documental oficial grabado durante el encuentro.

También ayudó que los organizadores de Woodstock lograran un cartel lleno de estrellas: Hendrix, The Who, Janis Joplin, Jefferson Airplane, Still o Nash & Young estaban entre los nombres de artistas más destacados.

Hendrix, de hecho, protagonizó uno de los momentos más icónicos del festival, gracias a su magnífica interpretación con la guitarra del himno nacional de Estados Unidos.

Algunos grupos que eran menos conocidos internacionalmente en la época también acapararon los focos: el legendario Carlos Santana, entre otros, impulsó su carrera gracias a su actuación en Woodstock.